Volver a casa de mis padres para pasar unos días siempre es agradable... Vuelves a un lugar seguro y en el que puedes bajar la guardia y ser como eres al 100% porque te conocen y te aceptan tal y como eres. Mañana os enseñaré un poco el entorno. Es precioso y muy relajante. Lejos del bullicio de la ciudad, del estrés del trabajo. Aquí el tiempo se para, vuelves y todo está igual! Es un refugio donde te permite centrarte antes de volver al día a día. Además hay que añadir que mi hijo se junta con sus primos y disfruta como nunca de estos fines de semana. La comida de mamá, las charlas con mi hermano, las excursiones, las risas con los niños... Es una casa llena de vida y de buenos recuerdos. El nivel de energía irá subiendo conforme pasan los días y así poder seguir con más fuerzas.
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